Una psicotrópica película de pura ciencia ficción que, más que una película como tal, es toda una experiencia.

Un fabuloso cóctel de color y sonido, que en ocasiones parece más videoclip que película, con unos efectos especiales tremendos, y con los mismísmos Carpenter Brut, una de las bandas abanderadas del retrowave, encargándose de la magnífica banda sonora.

Una historia bastante surrealista, pero que te mantiene atento en todo momento, sobre todo por el disfrute visual contínuo. No pretendáis buscarle mucha lógica, ni falta que hace.

Casi parece un episodio de 1 hora de la serie ¨Love, Death & Robots¨, es muy de ese rollo.

Lo único que no me gustó es que esté dividida en ¨episodios¨, y cada cierto tiempo acabe uno y te tengas que tragar todos los títulos de crédito antes de empezar el siguiente.