A ver, obviamente, no creo que nadie se ponga a ver esta película esperando descubrir en ella el sentido de la vida. Esto es una película juvenil, un producto abiertamente comercial destinado a la chavalería. Ya está. No hay más.
Es evidente su escasez de guión y su escasa (o nula) calidad cinematográfica. Pero dudo que su pretensión sea crear cine de calidad, sino simple y llanamente una película entretenida y amena para el público al que va dirigido. Y, desde luego, creo que cumple su cometido. No creo que alcance el fenómeno mediático que obtuvo (y aún está obteniendo) High school musical. Pero es evidente que Disney ha encontrado en estos largometrajes una forma de enriquecerse aún más y la explotará al máximo.
Y si saben de antemano lo que van a encontrar y no les interesa, no pierdan el tiempo. Es mi consejo.