Un misterioso multimillonario (Leonardo DiCaprio) organiza grandes fiestas en su mansión y comienza una relación de amistad con su vecino, un agente de bolsa (Tobey Maguire). Es un drama interesante, muy bien ambientado, con excesos en el estilo pero que atrapa por su buen ritmo. Quizás lo peor es la artificiosidad de muchas situaciones y diálogos, pero puede que en eso tenga que ver con el deseo de ajustarse a la novela que está adaptando. Llama la atención el estilo cinematográfico, muy particular, y con bastantes guiños de cine clásico. Personalmente me trajo al recuerdo por momentos a "Ciudadano Kane" y "El Crepúsculo de los dioses".