El salvaje oeste era un lugar complicado para vivir, un lugar sin ley donde el que desenfundaba mas rápido seguía viviendo, un lugar donde bandidos y pistoleros campaban a sus anchas sin rendir cuentas a nadie, solo la llegada del ferrocarril trajo progreso y civilización. El hombre que mejor retrató en el cine todo esto fue sin duda John Ford, sus películas son un claro ejemplo de la vida en el oeste, destacando por encima de todas "El hombre que mató a Liberty Valance". Ford rodó en blanco y negro esta increíble película en 1962 como un homenaje final a los westerns clásicos, un homenaje a los pistoleros solitarios, a las ciudades sin ley, a los atracos a las diligencias, a las peleas en el saloon, en fin a todas las cosas que nos gustaban de esas películas.
Esta película es un claro ejemplo de como en el oeste cualquier suceso era convertido en leyenda casi al instante, así empieza la historia de Ramson Stoddard (James Stewart) un abogado que llega después de ser atracado en la diligencia al pueblo de Shinbone para trabajar de abogado, es un hombre recto, testarudo y un poco inconsciente que pronto descubrirá lo duro que puede llegar a ser el oeste. También es la historia de Tom Doniphon (John Wayne), el pistolero solitario que pierde al amor de su vida por hacer lo correcto. Es la historia de Hallie (Vera Miles) una mujer con una vida dura que debe elegir entre dos hombres, y finalmente es también la historia de Liberty Valance (Lee Marvin) un bandido que tiene atemorizado a todo el pueblo cuya muerte da pié a toda la leyenda.
Esta película es un gran ejemplo de como un territorio conquistado por la fuerza deja atrás a los pistoleros y da paso a la construcción de una democracia.
En fin John Ford es Dios y nos regala una de las mejores películas de la historia del cine.