Serie original de Netflix dirigida por Verónica Fernández y basada en hechos reales que nos traslada a la Barcelona de los años 60 contándonos la historia de Helena (Adriana Ugarte), una joven prostituta que cae en manos de una banda mafiosa que controla el tráfico de heroína y de como poco a poco va escalando posiciones gracias a su relación con Malpica (Javier Rey), jefe de dicha banda. La serie es un buen retrato de la España de la posguerra, aunque la ambientación no es la mejor y el guión contiene numerosos fallos y algunos problemas de credibilidad, sobretodo con la relación entre Helena y Malpica, y es una lástima ya que la actuación de Adriana Ugarte y Javier Rey es memorable,especialmente cuando actúan por separado.
En resumen, aunque va manteniendo el interés no es la serie que uno espera ver cuando la empieza, si no fuera por su pareja protagonista estoy seguro que pocos la acabarían. Teniendo en cuenta el amplio catálogo de Netflix es mejor ver otras cosas.