Película con un punto de partida interesante sobre un hombre de cuarenta años (Steve Carell) que nunca ha mantenido relaciones sexuales, con un trabajo mediocre, un apartamento lleno de cómics y un grupo de amigos que harán cualquier cosa para que pierda la virginidad. Judd Apatow empieza dirigiendo una comedia gamberra y acaba con un alegato a la abstinencia sexual disfrazado de comedia romántica previsible y vulgar, se podria resumir la película con cuatro buenos gags y poco más, es una lástima porqué siempre se espera algo bueno del duo Apatow-Carell.
Prescindible y vulgar.