Y ahora sí que sí. Llega el momento de analizar la última de las ocho cintas nominadas a la categoría de Mejor Película. “Marte”, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Matt Damon. ¿A qué se debe su nominación?


“Marte” narra la historia de Mark Watney, un astronauta encarnado por Matt Damon, que es dado por muerto tras una fuerte tormenta. “Marte” es una película que, lamentablemente, no sé que pretende. Si bien esperaba algo parecido a “Interstellar” pero algo menos pretenciosa, nos encontramos claramente ante una segunda parte de “Guardianes de la Galaxia”.

Cuando veo una película que desarrolla las acciones de un astronauta, siento la necesidad de sentir agobio y frustración, motivo por el cual la gente odió incomprensiblemente la obra de Alfonso Cuarón, “Gravity”, y amó la no tan sorprendente cinta de Christopher Nolan, “Interstellar”, por el mero hecho de no ser tan angustiosa como la primera. “Marte” es aún menos angustiosa que “Interstellar” y, personalmente, ese guión cargado de comedia y sátira me parece una broma de mal gusto.

Matt Damon da vida a un astronauta que, por momentos, puedes llegar a pensar que Deadpool no es Ryan Reynolds, sino Matt Damon, lo cual acaba quitando la poca credibilidad que en algún momento podía tener la cinta. Sí, visualmente es muy bonita y, por suerte, se agradece que no se tome tan en serio a sí misma tal y como hacía la última película espacial del ya nombrado director Nolan. Pero de ahí a hacer una comedia hay un paso. Ridley Scott comete un error garrafal cruzando esa línea, dando un paso atrás en su brillante carrera como director y provocando así no haber sido ni siquiera mencionado en las galas de premios más importante. Porque todos sabemos que los Globos de Oro no son relevantes.

Si la película hubiese sido vendida como una comedia y no como una de las mejores experiencias audiovisuales de todos los tiempos, la cosa cambiaría, ya que el espectador sabría, al menos, ante que se encontraba. Una pena que no haya sido así, ya que la película, lejos de ser una mala cinta, hubiese conseguido sacar más de una sonrisa al espectador, y no haber esperado escenas de fuerte dramatismo en las cuales nosotros mismos pudiésemos llegar a sentir lo que siente el personaje principal.

En definitiva, “Marte” es una película que no emocionará y no quedará grabada en tu retina pero que, si se decide ver de manera más abierta, puede suponer un gran entretenimiento para una tarde de domingo.

Nota: 5,5 / 10