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España España · Madrid
Voto de Daga:
10
7.2
15,337
Animación. Drama Jiro Horikoshi, que sueña con volar y diseñar hermosos aviones, se inspira en el famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni. Corto de vista desde niño y por ello incapaz de volar, se une a la división aeronáutica de una compañía de ingeniería en 1927. Su genio pronto es reconocido y se convierte en uno de los más prestigiosos diseñadores aeronáuticos. Film biográfico que recrea hechos históricos que marcaron su vida, como el ... [+]
27 de junio de 2014
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No podía dejar pasar la oportunidad de hablar de este señor chiquitito japonés tan querido por mi y mi familia (mis hijos creo que han visto Ponyo y Totoro como 20 veces cada una jaja). y de poner más abajo una crítica a la película.

Yo ya conocía a Miyazaki mucho antes de Chihiro y la princesa Mononoke, obras maestras sin duda, pero sólo la punta del Iceberg. Me remonto incluso más allá de Nausicaa y Ghibli, donde Miyazaki ya era un mangaka del cómic, en aquellos tiempos en que era un "animador" de viñetas con talento junto a Suzuki y Takahata. En los 70 ya despuntaba el tío dando trasfondo psicológico a series de dibujos animados que ya son leyenda, como Heidi, Marco, Sherlock Holmes o la serie en la que dirigió más capítulos: Conan, el niño del futuro, ya con toda su artillería miyazakiana: aviones, el sueño de volar, naturaleza y religión, niños, futilidad y destrozo de las guerras, importancia de la tradición cultural, complejidad psicológica de los personajes, el papel de la matriarca... En fin, sin desmerecer al resto de creadores, me atrevo a comparar a Miyazaki con titanes como Kurosawa. Si eres un fan absoluto, no te puedes perder un libro fundamental: El mundo Invisible de Hayao Miyazaki, de Laura Montero, donde se desgrana cada creación hasta niveles fractales (ya sea la película en su conjunto, un escenario, un personaje, una habitación vacía...).

Por contar algo más para los neófitos, la diferencia con otros animadores es que en Ghibli, un sólo tío -el director- lleva el peso y control de toda la Producción. Así funcionan. En otros casos, un director puede beber de otras fuentes o incluso tener buenos consejeros, no es el caso de Miyazaki. Sólo se ve la visión del director, tal cual, aunque para ello dedique años a una sola película. Os recuerdo también que Miyazaki no sólo bebe de la fantasía y la ficción, tiene "otras películas" como "Mis vecinos los Yamada" (casi una comedia) o incluso Ocean Waves o Susurros del Corazón, en las que participó activamente, películas ya de cierta complejidad emocional y toques dramáticos. Miyazaki también es sutil y complejo. Pero reconozco que me gusta más el fantástico.

Dicho todo esto, he saboreado con alegría, y no menos pena, la nueva y última obra de Miyazaki, que no es una peli para niños, ni lo pretende, y no es fantástica, ni lo pretende. Aunque no me negaréis que ha metido niños y fantasía también. Es ya una obra maestra, en la que de nuevo muestra su sensibilidad hacia la tradición y naturaleza que se pierden con el paso de las generaciones, el sueño de volar y el niño que llevamos dentro, en fin, chapó. La parte dramática es un poco lenta, así como la parte "onírica"; no sería "marca Miyazaki" si no lo fuera. No entraré en la polémica de la guerra, me quedo con la actitud de Jiro, que construyó el avión Zero por la pasión de volar. En cuanto a la historia, no me digáis que no os pone los pelos de punta, la parte del hotel, el amor a primera vista que, las escenas de la noche de bodas... El tiempo pondrá a esta película en el sitio que se merece.

Curiosamente, me vienen a la mente las escenas finales de los escenarios vacíos y sin embargo tan "vivos" incluso sin gente, mientras sonaba la estupenda música de Joe Hisaishi...
Daga
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