Hubo un tiempo en el que cuando salía una conversación sobre películas con temática medieval mi respuesta no se movía mucho del "Braveheart y Rob Roy son las mejores". Pero creo que esa etapa se me ha pasado. No por el maravilloso film de Mel Gibson sino por este de Liam Neeson. Evidentemente, continúo pensando que Rob Roy es una gran película pero creo que no ha envejecido tan bien como la otra y eso que son prácticamente coetáneas, si no me equivoco.

La historia es interesante, está bien contada y bien ambientada, añadiendo esa música escocesa que tanto gusta. También tenemos a uno de los mejores malos de la historia del cine (olé Tim Roth), con un final épico que está a la altura del personaje. El resto del reparto está logrado, con un John Hurt que desprende esa displicencia que seguro exhibían los nobles de la época, y sobre todo tenemos la escala de valores del protagonista, que a mí particularmente me encanta, el honor.

En resumen, buena película.