Las palabras más aproximadas a lo que he sentido al ver esta película son; DECEPCIÓN y ULTRAJE.
A ver por donde empiezo. Ya no conforme con que desapareciera el personaje de Rube, sustituyen a Laura Harris por una cursi y horrorosa Sarah Winter. Es como si hubieran cogido lo sofisticado e intrincado del personaje de Daisy y lo hubiesen hecho añicos. La familia Lars ya no vive en Beatrice Lane, Reggie es adulta y la película carece del sarcasmo especial que tenía la serie. ¡La casa de los Gofres también ha sido eliminada del mapa y junto con ella Kiffani!. Happy Time parece haber sido remodelada y Delores O´Jackson haber ganado unos kilos. En sí la estética es muy floja, sobre todo lo noté en Joy. Georgia parece menos sarcástica y rebelde que de costumbre, ¿será la madurez?, ¿serán imaginaciones mías o tiene los labios más gruesos?, hasta su lápida parece diferente y más grande. En esta película hay situaciones y hechos que no son posibles que sucedan dadas las normas ya definidas en la serie, por lo cual cuando la veía no daba crédito, ya que los guionistas son los mismos en ambos casos. ¿Y qué fue de los Graveling?; aquí casi no salen y son tratados como meros elementos decorativos. Sinceramente y como diría Georgia, esto es una M----A (obviamente los guiones sustituyen las letras de la palabra malsonante que merece).