Hay que reconocer que esta tercera parte de la saga de Freddy, de Charles Russell, es más fiel a la idea de la primera, y más terrorífica que la penosa segunda parte, pero comete el error de ir de más a menos, y encima a lo largo del hilo argumental se producen demasiadas chorradas que pueden sacar de quicio a más de uno de los espectadores.
Sí, en esta entrega hay buenos efectillos y una explosiva enfermera, pero no termina de convencer.
Así pues, en definitiva, "Pesadilla en Elm Street 3" supera a la dos, pero no alcanza ni por asomo, el nivel de la película de Craven que dio origen a este mito del cine de terror.