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España España · MADRID
Voto de WILLY74:
8
Drama Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado. (FILMAFFINITY)
9 de octubre de 2023
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El nuevo trabajo del veterano cineasta alemán Wim Wenders es una película sencilla, que cuenta mucho con pocas palabras, y que quizás no sea apta para todo tipo de público por su ritmo pausado y temática intimista.
La ha sido la cinta seleccionada por Japón para representarla en la carrera a los Premios Óscar 2024, y fue una las más aplaudidas de las que se proyectaron en la pasada edición del Festival de Cannes, en donde su protagonista Kôji Yakusho ganó el premio al mejor actor. En nuestro país se ha podido ver por primera vez en el de San Sebastián, dentro de la sección perlas del Zinemaldia 2023.

La historia tiene como protagonista absoluto a Hirayama, un funcionario trabajador de la limpieza de Tokio, que se gana la vida limpiando aseos públicos de la capital del país.
El protagonista es una persona muy meticulosa, solitaria y que no se relaciona con casi nadie, y que tiene como aficiones escuchar música en la furgoneta en la que guarda su material de trabajo, y que tiene buen gusto musical, además de fotografiar los árboles de los parques de Tokio.

La película muestra esa vida diaria de ese hombre que siempre pone buena cara, pese a que no es de buen gusto limpiar lo que otros ensucian, en un guion muy bien escrito, que añade algunas situaciones de humor a esa historia con trasfondo dramática.
Kôji Yakusho está excelente en una actuación dramática creíble, logrando transmitir mucho sin necesidad de exageraciones, ni de hablar mucho, ya que es una persona silenciosa, lo que se pone de manifiesto en ese prólogo inicial de larga duración sin diálogos. Muy merecido su premio en Cannes.

El otro punto fuerte de la película es el de la dirección de fotografía de Franz Lustig, el habitual de Wenders, que emplea un formato de pantalla reducido que funciona bastante bien. Se juega bastante bien con los cambios de colores, con las luces y sombras, y en los momentos oníricos incluso con el blanco y negro.
Es verdad que me costó un poco entrar en la película, y que el director se excede un poco a la hora de mostrar los detalles con plano fijo. Es un cine de autor que no es apto para todo tipo de espectadores, pero que si tienes paciencia y conectas con la historia del protagonista, vas a salir satisfecho de su proyección.

LO MEJOR: la actuación de Kôji Yakusho. La dirección.
LO PEOR: pierde algo de interés en los minutos finales.
WILLY74
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