Tras una serie de cataclismos que forzaron a la humanidad a abandonar la Tierra, Nova Prime se convirtió en su nuevo hogar. Tras una larga misión fuera de ese planeta, el legendario general Cypher Raige regresa en compañía de su hijo Kitai. En medio de una tormenta de asteroides, la nave se avería y se estrella contra la Tierra, lugar desconocido y peligroso en el que todos los seres vivos no tienen más objetivo que eliminar a los hombres. Como Cypher ha resultado herido, Kitai debe recorrer ese mundo hostil en busca de la baliza de rescate.

Enchufismo, ese mal tan extendido en la sociedad actual en todos los trabajos posibles, ya sea en un banco, una empresa de camisetas o un cargo político. El enchufismo no es nada novedoso en el cine, de hecho se remonta muchas décadas atrás, cuando algunos actores ya incluían en las películas a sus parejas o a sus hijos para que fueran aprendiendo un poco el oficio.
En ocasiones, el enchufismo no hace ningún mal a la película, los 'enchufados' son competentes y la película sale adelante sin ningún problema más que los ya habituales como pueden ser las diferencias entre el director y los productores, el aumento del presupuesto, o situaciones parecidas.
Pero hay también ocasiones, como la que hoy nos ocupa, en la que el enchufismo es un verdadero lastre para una película.
Y es que la película de la familia Smith ha conseguido demostrar una vez más, que el público no es tonto, y sabe diferenciar entre una buena o una mala película independientemente de quien la protagonice.
En "After Earth" es Jaden Smith quien carga con todo el peso de una historia lastrada ya desde un comienzo por el aburrido guión que la forma. Su personaje es de alguna manera el protagonista principal de la cinta, y Jaden Smith, como actor, no tiene las cualidades suficientes para hacerse cargo de una producción de este calibre. Papá Smith quiere demostrar que su hijo puede ser su sucesor como uno de los actores más reconocidos y carismáticos de la actualidad, pero el empeño de Will en que su hijo sea considerado una estrella llega a puntos que perjudican la carrera de decenas de personas que se ven arrastradas en la vorágine de auto-felación a la que esta llegando el tan recordado príncipe de Bel Air.
Y el encargado de llevar a cabo el enésimo intento de Will de demostrar que su hijo tiene sus mismas dotes interpretativas se trata del tan odidado director M. Night Shyamalan, quién ya dirigió insultos cinematográficos como "La Joven Del Agua (2006)" o "Airbender, El Último Guerrero (2010)".
Una carrera, la de Shyamalan que se ve nuevamente trastocada debido a una dirección horripilante en la cinta que hoy nos ocupa. La dirección no tiene alma, es como si cualquier persona la hubiera hecho, no existe innovación, ni ritmo, ni un tratamiento del guión adecuado a la hora de ofrecerle un cierto interés al espectador.
El guión, como ya he recalcado anteriormente es aburrido, increíblemente predecible y lleno de incoherencias narrativas que hacen que la película parezca acercarse al género de Serie B mal realizado.

Las actuaciones son decepcionantes. Jaden Smith demuestra tener una capacidad nula para transmitir al espectador emociones de terror, esperanza, miedo, etc ... Su trabajo en la cinta es horripilante, al igual que el de su padre Will, quién ofrece unos tonos en sus diálogos que jamás habríamos imaginado, sin sentimiento, como si el hecho de rodar la película le provocara una motivación de repulsión hacia la propia vida humana.

Los efectos digitales son bastante decepcionantes teniendo en cuenta que la película ha costado más de 130 millones de dólares. Los fondos están mal renderizados, los movimientos de la criatura alienigena no resultan excesivamente creíbles y en definitiva todo el uso del CGI es pobre.
La música sigue un camino similar, no transmite absolutamente nada. Sólo el trailer de la película ofrece algo de emoción a la cinta y parece hacerla innovadora en cuanto a la banda sonora, el resto de la misma parece un compendio de reutilizaciones de otros soundtracks de James Newton Howard, un gran compositor que sin embargo, en esta cinta también se ve arrastrado por la mediocridad del conjunto.

1,5/10 para el peor trabajo de Will Smith en toda su carrera. La demostración de que el enchufismo sigue siendo un grave problema en Hollywood, que Jaden Smith sigue siendo una actor pésimo y que Shyamalan sigue cavando su propia tumba cinematográfica.
Aquí ha conseguido cavar bastante hondo.

Lo Mejor: Dura escasos 100 minutos, aunque se hacen un poco pesados.
Lo Peor: El resto de elementos de la película.

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