Siempre he amado el cine y como espectador que soy, analizo las posibles carencias de lo que exactamente busca y espera uno de las películas y para mí lo que siento de verdad es que no haya más películas como esta, que inviten a soñar al espectador con una historia repleta de fantasía, donde se dan cita el bien y el mal, donde se es feliz y se sufre, donde hay que luchar para ganar, donde el villano es tan malo y los héroes protagonistas tan buenos y donde podemos soñar libremente con los ojos abiertos. Pocas películas consiguen ese hecho y la que nos ocupa merece sin duda alguna encontrarse en la lista de las que consiguen hacernos viajar hasta un mundo de fantasía, aventuras y humor donde todo es posible. Silberling toma prestado parte del estilo que Tim Burton emplea en sus filmes y crea una obra para el recuerdo de todo aquel que la haya visionado y que sea amante de la fantasía. La historia no es la cumbre de la originalidad habiendo visto ya historias similares. En cuanto al filme, el ritmo no decae en ningún momento y el entretenimiento y la aventura no cesa en ningún momento y el filme resulta realmente entretenido, con gran amplitud de ideas que hagan avanzar la trama, unos magníficos y excelentes decorados reales (a cada cual más trabajado) y unos buenos y abundantes efectos especiales.

En lo referente a las interpretaciones, Jim Carrey se estrena por primera y única vez como villano, obviamente sin el menor atisbo de seriedad para no faltar a la costumbre y aportándole todo el histrionismo y la locura necesaria como para hacer del Barón Olaf uno de los más perversos y divertidos villanos que haya dado la historia del cine. Los jóvenes niños cumplen de maravilla y son una segura apuesta para el futuro. Mención especial para las grandiosas apariciones de los magníficos y carismáticos secundarios Billy Connolly y Meryl Streep.

En resumen, una notable cinta de fantasía con muchas aventuras y comedia pero también con mucho dramatismo en algunas situaciones bastante tristes. Así pues, estamos ante una película totalmente recomendable, con alto grado de dinamismo, destinada para todo tipo de edades, que no es infantil y que fascinará a todo amante del cine que se deja llevar por las historias de fantasía que nos hacen soñar con los ojos abiertos y sin movernos de nuestra pantalla, lo cual muy pocas veces se ha consegido con tanta habilidad como aquí.

·LO MEJOR: dejar soñar al espectador. El ir dirigida a todos los públicos y no resultar infantil. La sabia mezcla de géneros. Los actores y los personajes, todos muy carismáticos. Los decorados.

·LO PEOR: le falta una pizca de verdadera maestría como para llega a ser inolvidable por cualquier espectador que la haya visionado. Sobra algo del histrionismo típico de Carrey.