Un film de acabado resultón y que tuvo su cierta relevancia para los más cinéfagos aficionados a la ciencia-ficción. Una amalgama de pequeñas influencias de aquí y allá: STAR WARS, BLADE RUNNER, ALIEN, LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES,... Con un cliché de allí y otro de allá, le añadimos unos personajes estereotipados, donde sólo destacan Fillion como anti-héroe sarcástico (en muchos aspectos tomó el perfil de este personaje para su posterior papel en la serie CASTLE) y Chiwetel Ejiofor como perseguidor implacable de la chica en cuestión, y ya tenemos un cóctel medianamente digerible.
No espere otra cosa que un entretenimiento pasajero y olvidable. Eso sí, merece la pena destacar el estimable plano secuencia con la steady-cam paseando por los entresijos de la nave que da título al film mientras se van presentando sus personajes al inicio del metraje.