De un tiempo a esta parte le he cogido entre manía y pereza al género bélico, y más aun a esas cintas ambientadas en este siglo. Tengo la sensación de que, no solo no me aportan nada, sino que tampoco me ofrecen nada que no haya visto con anterioridad. La gente se queja muy fácilmente del cine de superhéroes, pero yo creo que el cine de guerra va bastante a la zaga en lo referente a pesadez. Creo que el film que me sirvió como punto de inflexión fue "El francotirador" (Clint Eastwood, 2014). Yo adoro a Michael Bay como realizador, y creo que "13 Horas (Los soldados secretos de Bengasi)" es una historia que le va como anillo al dedo, pero aun así es una película que me ha dejado absolutamente frio.
"13 Horas (Los soldados secretos de Bengasi)", basada, como no podía ser de otra forma, en la enésima historia real, narra la defensa de una embajada americana en territorio libio por parte de unos pocos soldados, y sin la ayuda del tío Sam. A partir de esa sencilla premisa se desarrollan dos horas largas de metraje para mayor lucimiento de las dotes escénicas de Michael Bay en lo referente a acción, que a la postre es en lo que más brilla el film. Antes he dicho que "13 Horas (Los soldados secretos de Bengasi)" no aporta nada, pero siendo completamente honesto podría decirse que tampoco resta.
Argumentalmente ya he dicho que hay entre poco y nada, patriotismo de folleto publicitario. Los personajes que habitan la historia son estereotipos andantes, eso es tan cierto como que después de las dos vienen las tres, aunque en la recta final del film es posible incluso cogerles algo de aprecio. Narrativamente a "13 Horas (Los soldados secretos de Bengasi)" le sobra metraje por todas partes. La cinta esta dividida en dos partes bien diferenciadas, una primera hora de presentaciones en la que sucede muy poco, y una segunda hora de clímax en la que sucede todo. Por eso decía que la duración es excesiva, acortando los tiempos el film habría quedado más compensado dentro de lo que cabe.
"13 Horas (Los soldados secretos de Bengasi)" tampoco es una cinta demasiado carismática, si no fuera porque la dirige Michael Bay quizás estaríamos hablando de un film de serie B en toda regla. Su reparto tampoco ayuda, no hay un primera espada al que aferrarse o en su defecto algún secundario solvente, es un casting bastante gris.
En definitiva, "13 Horas (Los soldados secretos de Bengasi)" es un producto pasable que me hace añorar al Michael Bay de la saga "Transformers" como dominador del caos al servicio del espectáculo, y al de "Dolor y dinero" (2013) como cineasta.