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España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
6
Romance. Drama La historia transcurre en el verano de 1880, durante la noche de San Juan. En una mansión irlandesa, la joven aristócrata Miss Julie (Jessica Chastain) y un criado de su padre (Colin Farrell). En un ambiente festivo del que han desaparecido las barreras sociales, Julia y John bailan, beben, se seducen y manipulan. Ella, llena de altivez, desea rebajarse; él es educado, pero zafio. A los dos les une un deseo y una repulsión mutua. ... [+]
13 de diciembre de 2014
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El público no asiduo al teatro acusa rápidamente a ciertas películas de ser teatro filmado a las que son de corte intimista, que tengan mucho diálogo, espacios para la reflexión y que aparezcan contados cambios de escenarios así como pocos personajes. Incluso a la hora de ser adaptaciones magníficas que han saltado del escenario al cine, críticos famosos pero no aficionados al teatro las han tachado con ese estigma, otros muchos evidentemente no. Y creo que el “teatro filmado” incluso es muy interesante, no sé porque lo utilizan a veces como algo peyorativo cuando no todos valen para hacerlo. De hecho, para cualquier actor o actriz que se precie, mucho más en otros países por lo que se ve, quien no pasa por el teatro posiblemente sea una estrella, pero nunca tendrá el respeto como actor por los más profesionales. Grandes estrellas como Nicole Kidman o Julia Roberts aprovecharon su poder o status de estrellas para poder saltar a Broadway, cobrando un sueldo corriente, con el fin que tanto sus imágenes o carreras se reactivasen. Supongo que a nivel personal les habrá enriquecido aún más.
Y aclaro todo esto para que ese público quede advertido, porque esta versión de “La señorita Julia” sí que es teatro filmado, puro y duro, planteado con dos ovarios por Ullmann, y aunque no deja de ser también cine, es ante todo un género en la actualidad está casi desaparecido en la gran pantalla. Para ese público que espera ver la típica “bonita obra romántica” o directamente que no sabe lo que va a ver, puede tomárselo como un film “experimental” o simplemente como una tortura inquisitorial. Aunque hay leves cambios en esta versión, como el país donde se desarrolla o varios momentos de escenas en los jardines (persiguiendo el mismo efecto quizás que se daba en la única escena de exteriores de "Gritos y susurros" de Bergman) que se agradecen mucho, ya que se respeta bastante la obra, que es áspera, cruel, claustrofóbica y difícil de digerir, tanto, que para algunas renombradas actrices que aceptaron el reto de encarnarla las condujo a suprimir sus contratos y ponerse en manos de psiquiatras. Y creo que tras todo esto poco queda por añadir.
Hay momentos en los que la tensión no se mantiene y tanto la utilización como la selección de los temas de banda su sonora quizás no hayan sido acertados, pero Ullmann lo ha dirigido con fidelidad y con dignidad, no con claros logros como en otras ocasiones, ya que “lo puramente teatral” encorseta demasiado la versión, pero hacen que “La señorita Julia” sea de visión obligada y casi restringida a ese otro público. Su factura es buena, desde su fotografía hasta su sonido, que registra cualquier mínimo paso que hace crujir el suelo de madera. Colin Farrell se encuentra ante el reto de su vida, no le proporcionará fama, pero consigue una notable labor y su licenciatura en la actuación. Chastain, con respecto a su personaje tiene un arranque algo flojo, pero luego de sobrepone. Es que es un personaje muy complejo. Pero bueno, ambos sacan lo mejor que le hemos visto en la pantalla, logrando sus más difíciles y ambiciosos trabajos, brillando a igual altura la casi “ladrona” de la función, Samantha Morton, en un rol menor. No hay más, y a pesar de sus limitaciones lo que queda es válido, porque es tan arriesgada esta propuesta que creo al menos merece su reconocimiento.
Maggie Smee
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