En esta película, Infinite, Antoine Fuqua sigue fiel a su premisa de entretener a base de vistosas escenas y logrados efectos especiales. No se le puede pedir más a este director puesto que es lo que hace: Cine espectacular de fácil entretenimiento que puede venir muy bien a quien quiere pasa un rato viendo una película sin mucho esfuerzo.

La historia es simple, su guión funciona en base a mantener expectante al público en base a acción, la producción es digna para este tipo de espectáculos.

No hay mucho más. Es una película del cine industrial yankie que cumple su cometido de entretener, nada más que eso. Y para eso sirve.

Mucho peores cosas hay en Netflix en donde las películas además de malas son aburridas. Así que... si puntuamos a ésta película con un "aceptable y regular" cuatro, cualquiera de Netflix debería estar puntuada en cero y menos aún. No se quejen, peores cosas hay en Netflix.