Interesante película que mantiene el suspenso de inicio a fin, que te hará vivir momentos de nerviosismo, y que en algun momento puede que nos recuerde a la primera parte de Descent de N. Jordan, como ejemplo de película similar bastante contemporanea. La trama principal es lo que sujeta mejor a la película, y la que hace que se aguante a buen ritmo hasta el final: Un grupo de espeólogos atrapados tienen que llegar hasta la salida. Es lo que nos venden, es lo que buscamos los que la vamos a ver y pasamos unos momentos de tensión muy bién llevados. La que me ha sobrado es la trama secundaria padre-hijo que hemos visto muchas veces, es decir, la trama del padre cascarrabias y el hijo rebelde que no se quieren y, poco a poco, se van aceptando. También me ha sobrado algunas técnicas de guión como la de ¨la frase india¨ que repiten tres o cuatro veces para que el público se la aprenda y, al final de la película, la puedan usar en algun momento emotivo que a mi no me ha llegado a emocionar. Dejando de un lado los aspectos negativos, la película nos plantea situaciones bastantes extremas, pero realistas y creíbles, llevadas por actores bastante convincentes, a destacar el padre, un actor que recuerda mucho a Stellan Skarsgard. El 3D es bastante acceptable y se utiliza como herramienta de proximidad al espectador en los momentos más angustiosos. Aunque no sea muy destacable como se hizo en Avatar, está bastante justificado y se agradece. La fotografia también la he valorado muchísimo y, es la responsable que, en muchos momentos, los espectadores sientan sensaciones de vértigo ante la inmensidad de un oscuro oceano bajo los pies de los protagonistas, que gocemos de unos paisajes salváticos espléndidos al inicio de la película o que nos sobrecojamos ante la grandeza de las grutas inexploradas por el hombre.