El padrino es considerada por muchos, la mejor película de todos los tiempos.
Basta mirar la ficha técnica para darnos cuenta de que estamos ante una producción indispensable y para la cual no parece pasar el tiempo. El padrino nos ofrece un escenario en el que entran en juego un montón de factores que la convierten en lo que es, desde el trabajo de producción hasta la acertadísima selección de los actores haciendo que sea casi imposible encontrar un punto flaco en esta cinta.
Un desconocido por entonces Al Pacino en su rol de Michael Corleone, hijo del Don que se niega a aceptar la tradición familiar pero en la que se ve envuelto y es participe de la misma a un nivel que él jamás imaginó. La película se centra en la familia Corleone y en particular en la psicología de Michael para ofrecernos una especie de segundo punto de vista, el cual acaba sucumbiendo.
Es una historia de mafia, de vendettas y sobre todo de lealtad que ha marcado para siempre la forma de hacer cine y que ha de ser el referente principal para las películas del género. Absolutamente indispensable