Una vez que el público consiguió digerir el importantísimo giro al mundo de la animación que se dió en Toy Story, la segunda aventura de los juguetes de Andy queda un poco coja (o manca, para ir más acorde con la película). John Lasseter tuvo que enfrentarse a su propio éxito y no salió tan bien parado como en su primera película. Toy Story 2 es muy buena, pero le falta mucha chispa que sí tenía la primera parte por su acertadísimo concepto y arte en general. La verdad es que Toy Story 2 parece más una de esas producciones ideadas para televisión que una secuela digna y a la altura de su predecesora.

Pero no nos equivoquemos, porque Toy Story 2 tiene buenos argumentos y momentos de gran lucidez. El único problema es que todos esos argumentos son exactamente los mismos que podíamos ver en la primera parte, por lo que si no has visto Toy Story 1 es posible que Toy Story 2 te parezca la bomba, mientras que si ya has visto Toy Story, esta segunda parte te dejará un poco más indiferente de lo que cabía esperar en un principio.

Buena película de animación, entretenida y rápida pero falta de espontaneidad y originalidad. Más que una secuela parece una película realizada por otro estudio que intenta aprovecharse del tirón de Toy Story copiando la misma fórmula y buscando parcela en un mismo mercado.