Me encantaría poder defender a Paul. Al leer la sinopsis veía que tenía los ingredientes necesarios para que me encantara, pero ha sido una de las mayores decepciones que he visto en mucho tiempo. Y tenía muchas razones para disfrutar de la compañía de el curioso trío que llena los minutos en pantalla, porque particularmente me gustan mucho las películas de Simon Pegg y Nick Frost. Me gustó sobre todo Zombie's Party, como a tanta otra gente, y disfruté con Hot Fuzz a pesar de tener una última hora bastante floja.

De hecho, cuando terminé de ver la película, pensé en cual podía ser la razón por la que la pareja de actores habían aceptado hacer algo así, hasta que descubrí que ellos son los responsables directos de la película. Me decepcionó mucho, no me reí ni una sola vez y ni siquiera pude sonreir, y es una lástima. No veía la química entre ambos protagonistas que siempre vi en las otras películas, y tan solo vi una película que se podía resumir en un alienígena que iba de chulete graciosete (de los que me caen muy mal) y una tiparraca soltando "culo caca pedo pis teta" en cuanto podía. Que incluso una vez, usar ese recurso, pues vale, pero toda la maldita película...

No vi nada de eso que llaman humor inglés, no vi ni un destello de brillantez como sí vi en las otras interpretaciones de Simon Pegg y Nick Frost. No digamos ya el predecible final, que se ve venir desde el primer minuto. Más predecible imposible, y más aburrida y pesada también.

Espero que simplemente la pareja esté en crisis, y esto no sea un reflejo de su verdadera voluntad cinematográfica, porque desde luego no veo un punto a su favor, más bien mediocridad y topicazos por doquier cuando en las anteriores producciones veía una chispa muy diferente a cualquier otra comedia.