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Voto de Cinemagavia:
8
Drama. Thriller Historia real que gira en torno a Bill, un delincuente que se dedica a robar coches y al que, tras ser detenido, el FBI le propone la absolución de sus delitos si coopera con ellos infiltrándose en el partido "Panteras Negras", del líder y activista negro Fred Hampton. (FILMAFFINITY)
23 de febrero de 2021
19 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Intelectuales, no terroristas

Judas and the Black Messiah es una película que nos acerca a lo sucedido con el activista Fred Hampton a finales de la década de los 60’. La historia gira en torno a Bill, un ladrón de coches detenido por el FBI y al que prometen la absolución de sus crímenes si coopera con ellos. Para ello debe introducirse en el Black Panther Party (BPP) y contarles todo lo que suceda dentro, traicionando a todos sus miembros. Este film dará mucho que hablar tanto por las interpretaciones, como por los discursos magistralmente ejecutados por Daniel Kaluuya.

El tema principal de la película es la traición y la doble moral de Bill al estar en un movimiento social que quería luchar contra el capitalismo, sin embargo, él era un producto de este. La cinta trata temas como el surgimiento de un movimiento racial más intelectual, la unión de las minorías en busca de un mundo más igualitario, el recuerdo del pasado oscuro de Norteamérica o la incapacidad de Estados Unidos de derrotar un movimiento social a pesar de hacer lo imposible.

Judas and the Black Messiah presenta una gran peculiaridad, la fuerte presencia de su actor secundario Daniel Kaluuya. Mientras que el personaje de Bill nos va guiando por la trama con su conflicto interno a cerca de si delatarse como confesor del FBI o no, tenemos un personaje secundario que inunda la pantalla con elocuentes discursos que nos posicionan a favor de él. Al final empatizamos con el protagonista por ser incapaz de salir de ese círculo vicioso, pero no podemos evitar sentir rabia hacia él, por ser un individuo manipulado y no tener fuerza suficiente como para delatarse.

*I AM A REVOLUTIONARY!

Judas and the Black Messiah tiene un grito que resuena en el corazón durante toda la trama; ‘’I am a revolutionary!’’, frase de Fred Hampton en todos sus discursos, este nos guía a través del discurso narrativo. Toda la historia se mueve en torno a una incapacidad mayúscula del gobierno estadounidense de suprimir un movimiento social eliminando a individuos. Como bien dijo Fred; ‘’¡Pueden eliminar a un individuo, pero no eliminarán el movimiento!’’, algo muy significativo, ya que en la actualidad vemos como siguen surgiendo movimientos de la misma índole como Black Lives Matter.

La figura de Fred Hampton fue curiosa por la fama que adquirió con tan solo 20 años. En aquel momento era presidente del Black Panther Party (BPP) en Illinois y vicepresidente del BPP a nivel nacional. Su ideología comunista le llevó a fundar una organización política multicultural conocida como “Coalición Rainbow”, formada por las principales pandillas de la época, como los Crows, los puertorriqueños o los Red Necks (minoría blanca de clase social baja).

Judas and the Black Messiah lleva a la gran pantalla el pasado oscuro de Estados Unidos, en un momento en el que están resurgiendo voces fascistas como las del grupo QAnon. El cine es un reflejo de la sociedad y esta película aparece en un momento en el que la voz de el Black Lives Matter sigue presente en la población mundial, diciéndonos que la lucha no ha acabado y debemos seguir trabajando por crear un mundo mejor y más igualitario.

*Lucha por un mundo mejor

Judas and the Black Messiah presenta un guion inspirado en ‘Mateo 27:3-10 El Suicidio de Judas un Discípulo Falso’, ya que Bill al igual que Judas, vendió a su líder por dinero, sin darse cuenta de que lo verdaderamente importante era el movimiento social. Como dijo J. C. Ryle, Judas es un ejemplo de “Hasta dónde un hombre puede llegar en una falsa profesión de la religión”, en este caso la religión es el Black Power y Fred Hampton su mesías.

Si algo debemos destacar de toda la película son las actuaciones, todos los personajes están inmensos, pero Daniel Kaluuya, se afirma en el panorama actoral como un titán de la interpretación. Da cuerpo a un discurso aportando fuerza y emoción que conmueve a las masas. Un aspecto curioso de los discursos es que en ocasiones son guiados por la banda sonora, que los sostiene con acordes de contrabajo o ritmos de tambores.

Judas and the Black Messiah está muy bien contada visualmente, la dirección de fotografía es impecable, hace más interesante la trama. La planificación del director va guiando al espectador a través de los densos diálogos, destacando sobre todos los planos, el del clímax, que ejecuta con maestría y elegancia desde el punto de vista adecuado (ya se darán cuenta cuando lo vean).

*Conclusión

Judas and the Black Messiah es una película de Shaka King realizada de forma comercial, pero cuyo mensaje subyacente tiene mucho más que contar que lo que se muestra en pantalla. Quizá la densidad de los diálogos y el constante parloteo de sus personajes, puede ser lo menos interesante, pero esto no nos debe llevar a engaño, puesto que interesa cada palabra que sale de sus bocas.

Judas and the Black Messiah devuelve la ilusión de volver al cine y ver grandes estrenos con reflexiones que nos podamos llevar a casa. La temporada de premios ya a comenzado y sin duda, esta será una de las grandes galardonadas. Finalizo esta crítica con muchas ganas de ver películas interesantes, que inciten a la gente a redescubrir las salas de cine, en las que no se producen contagios por su cuidado y respeto hacia las personas que acuden.

Escrito por Santiago Varela Antúnez
Cinemagavia
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