Sin duda una de las grandes películas épico-históricas de todos los tiempos. Maravillosos decorados de cartón piedra repletos de color, magnífico reparto donde, cómo no, destaca por supuesto la inolvidable e histriónica interpretación de Peter Ustinov como Nerón. La película destila solemniadad y fastuosismo por los cuatro costados, todo perfectamente acompañado de la grandiosa BSO de Miklós Rózsa.

En algunos aspectos el rigor histórico destaca por su ausencia, pero esto no tiene porqué saberlo el común de los mortales. Qué importa. Señores: ESTO ES CINE.