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Voto de Komond Deckard:
5
Ciencia ficción. Thriller. Acción Ambientada en una sociedad futura. El hallazgo de una fórmula contra el envejecimiento trae consigo no sólo superpoblación, sino también la transformación del tiempo en moneda de cambio que permite sufragar tanto lujos como necesidades. Los ricos pueden vivir para siempre, pero los demás tendrán que negociar cada minuto de vida, y los pobres mueren jóvenes. Tras conseguir, por casualidad, una inmensa cantidad de tiempo, Will ... [+]
3 de diciembre de 2011
40 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
[Nota: en esta parte de la crítica hago una reflexión tiempo=dinero, y en la sección spoiler (sin spoilers) me centro más en la crítica de la película. Cada uno verá si le interesa más una, la otra, o las dos]

Normalmente para expresar en una película una idea, es fácil recurrir a convertir algo en otra cosa mediante la metáfora, pero en este caso se podría decir que es más bien al revés (al principio de la película). El dinero, en cierto modo, siempre ha sido tiempo, por lo que convertir el tiempo en dinero es, en cierto modo, devolverle su identidad. Había un anuncio en TV en el que se decía:

"Supongamos que cada mañana te encuentras 1440€. Puedes regalarlos, divertirte con ellos, o quemarlos. Pero los que no uses, al final del día, desaparecerán. Así funciona la vida, la diferencia es que lo que te encuentras cada mañana no son 1440€, sino 1440 minutos. Piensa bien lo que vas a hacer con ellos."

Así, nosotros lo que hacemos cada día para vivir, es simplemente intercambiar nuestro tiempo por el tiempo de otros. De hecho, es lo que suelo usar a la hora de falsar ese absurdo pensamiento que se usa para desprestigiar la prostitución: "venden/alquilan su cuerpo para hacer algo que en realidad no disfrutan". ¿Quién no vende/alquila su cuerpo? Todos lo vendemos, sea para sexo o sea para que pongamos nuestro cuerpo un tiempo en una obra, en una oficina, en un comercio, diseñando, pensando, enseñando... y pocos trabajan en algunas cosas porque las disfruten, sino porque se le dan bien y/o le son útiles a otro, lo que le beneficia porque le permite conseguir algo del tiempo de otros: sus productos o sus servicios. Y si se invierte más tiempo estudiando, especializándose o ganando experiencia, supone que uno verá reforzado ese tiempo haciendo que su futuro tiempo valga más, porque producirá más y ahorrará más tiempo a otros. Al menos en teoría, porque todo se desvirtúa y también están los que especulan y juegan con el tiempo y dinero de otros. El problema está en los desajustes, la tasa de cambio, y que para que el tiempo de unos valga mucho, el de los que están "por debajo" de él vale menos, ya que los que están "por debajo" pagan una cuota por el esfuerzo del "superior" en gestión, una cuota que es posible que sea mayor a su beneficio real.

[continúa sin spoilers]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Komond Deckard
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