No le pongo un diez porque seguro que podría haberse hecho mejor aunque desconozco como.

El duelo interpretativo está servio y aunque Caan se lo pone difícil, sin lugar a dudas es Bates quien gana y de qué manera. Reiner hace un excelente trabajo y como colofón tenemos un fabuloso reparto (aunque son Bates y Caan los que ocupan casi todo el tiempo en pantalla) y la enésima confirmación que incluso el género de terror puede hacer algo más que repetir sin gusto clichés y fórmulas ya vistas.

Dan ganas de más.
Por suerte a día de hoy no se sabe de remake o secuela que vengan a estropear el buen nombre de Misery. Y desde aquí aprovecho para confesarme como fan número uno de la película.