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Voto de el hombre del coco:
7
Aventuras. Acción Siglo X. Ahmed, un noble árabe (Banderas), es expulsado de sus tierras por cortejar a una mujer. Acompañado de su mentor (Sharif) emprende un viaje al Norte, donde entrará en contacto con un grupo de guerreros vikingos que tienen que enfrentarse con una horda de salvajes que atacan sus poblados y devoran a sus gentes. La profecía de una bruja, que anuncia el triunfo de los vikingos gracias a la intervención de un extranjero, anima a ... [+]
4 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El guerrero número 13 es un documento histórico en toda regla. Una cinta, un cine, que nadie nadie debe perderse.
¿Por qué? ¿Es acaso una gran película? No, en absoluto. Es una película correcta, con aciertos y con fallos. Correcta. Pero es un documento histórico por lo que tiene de cine de transición. Es un coletazo de cierto cine que estaba condenado a desaparecer y que puede que ellos mismo no lo supieran. ¿Ya no se hace este cine? Lo que ya no se hace es cine de esta forma.
John McTiernan pone toda la carne en el asador y sale escaldado. Él y el icono de varias generaciones Michael Crichton (aunque parte de nosotros no lo sepamos) producen la película pero Crichton acaba imponiendo su criterio y... McTiernan se va a la calle.
¿Qué pasó? Nos encontramos un autor de culto como es Crichton que impone su criterio en la enésima adaptación de una novela suya. Recordemos que Crichton, más allá de las aventuras jurásicas, ha sido llevado al cine en numerosas ocasiones y, además, incluso él ha dirigido otras tantas películas. Sabe lo que hace. ¿Y McTiernan? Es el perfil de director que yo considero artesano. No es el mejor, pero es bueno en lo que hace. Sabe mover la cámara y sabe contar una historia. Insisto, no será el mejor pero pertenece a una época donde sin efectos de ordenador tenemos películas como Predator, La Jungla de Cristal y su tercera parte, La caza del Octubre Rojo o Los últimos días del Edén (ésta última también con Jerry Goldsmith, como aquí).

Tenemos todo para disfrutar de una película que nos llene y disfrutemos sin más... pero algo no funcionaba. Graeme Revell, que era el músico de la película, se fue a la calle y Crichton impuso a su músico preferido (no es ninguna coña lo que digo). Y Jerry Goldsmith hizo en muy poco tiempo una partitura épica a más no poder (desde aquí invito a Intrada Records o a la discográfica La La Land a sacar a la de ya una edición expandida y remasterizada de la banda sonora y ya han perdido la opción del veinte aniversario de la película).
Jerry Goldsmith, entonces ya enfermo, publicó ese verano tres composiciones musicales de altura. The Haunting, La momia y El Guerrero Número 13.
Ese año llegó, entre otras Star Wars - Episodio I: La Amenaza Fantasma. Y Matrix. Años antes, cintas como Terminator 2 o Parque Jurásico ya anunciaban que el cine cambiaba. Y vamos si cambió. Abríamos la era de sagas como el señor de los Anillos, Harry Potter o luego todo el cine Marvel entre otros (¿hay "cine" hoy fuera de Marvel?). Es una forma de decir que este cine, esta clase de cine, hecho por artesanos de la vieja escuela, hecha con actores que cuentan con más de veinte o treinta años, hecha sin ordenadores, hecha con actores de la talla como Omar Shariff, hecha por genios como Jerry Goldsmith (casi casi es se podría decir su último gran año), hecha por literators consagrados, todo este cine: iba a caer en desgracia y... cayó.
Ahora, hoy en día, este tipo de cine cae en presupuesto, tiene peores repartos, no tiene grandes estudios detrás y aspira a muy poco. Se ve engullido por las grandes producciones que aspiran a arrasar en taquilla y mueren en el olvido. No llaman la atención de casi nadie.
Luego, además, hoy estaría lleno de CGI barato para llegar donde el presupuesto no llega. El guión sería pésimo y solo aspiraría a llamar la atención suficiente para tener una secuela.


Es un coletazo de cierto cine que nace en los 80, con su germen en los 70 y que continua en los 90.

Un cine que está muerto. De hecho, la película fracasó en taquilla (en verdad tengo una teoría que dice que si una película retrasa su estreno porque los productores han de hacer cambios: eso nunca puede ser bueno). Un fracaso injusto a todas todas. No quiero decir que la película mereciera ser Avatar, ni nada parecido. Pero desde luego, a pesar de no tener el encanto o la gracia que tuvo La momia (que tuvo dos secuelas y un spin off con secuelas): merecía mejor suerte que ésta (Stephen Sommers versus McTiernan... no me hagan responder).

Y Banderas está tremendo en la película.

Se pueden cuestionar muchas cosas de la película. Pero nunca tuvo el presupuesto de Troya o Gladiator, pero desde luego merecía más que lo que consiguió. Y, si esta misma película hubiera llegado a los cines unos cuantos años antes, siendo exactamente la misma película: hoy sería una película de culto. Sin dudarlo. Es mejor que Willow, que Lady Halcón y que otras tantas películas de la época. Y, sobretodo, esta hecha con una cariño, un trabajo y una ingenuidad: que hoy ha desaparecido.

¡¡Viva el cine y abajo las pantallas verdes!!

Mis recomendaciones. Véanla, sabiendo eso sí, que no es ni será nunca la película de su vida. Y, la recomendación más importante: escuchen corriendo la mítica y fabulosa banda sonora del compositor californiano Jerry Goldsmith (muchos les dirán que La momia, del mismo año, es superior musicalmente hablando, pero desde el primer momento la música de Goldsmith para esta película me enamoró).
el hombre del coco
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