Tiene algunas imágenes fantásticas pero es demasiado lenta, demasiado mística. La mitad de la peli resulta imposible mantener los ojos abiertos. Y francamente, no se entiende ni la mitad de la historia.

Hay escenas impactantes por su belleza o por su técnica, qué duda cabe, y da gusto verlas, pero en cuanto los actores abren la boca y sueltan una parrafada o una frase críptica se joroba todo. Personalmente es una peli a la que yo quitaría el sonido, tengo la impresión de que así funcionaría mejor.

Una verdadera pena, porque estando todo bien en teoría el resultado es regular, bastante flojo. ¡Demonios, es soporífera!