Al cine bélico se le estaba travistiendo desde hace tiempo. Parece que hacer una película de guerra llevaba implícito añadir una serie de opiniones sobre la inutilidad de la misma, el sufrimiento de la población civil y lo malo que son los tipos que van de verde llevando armas automáticas. Por eso resulta reconfortante encontrarte con una película bélica casi pura, de las que ya no se hacen.

Pero lo más extraordinario de todo es que sea una mujer la que lleve a cabo tal milagro. Aunque si se trata de Kathryn Bigelow resulta menos extraño. Directora de armas tomar, con el pie cambiado, enemiga compulsiva de feministas enquencles y sobre todo valiente. Si por mi fuera el Oscar a la mejor dirección ya tendría dueño, en este caso dueña.

“En tierra hostil” no es una película para todos, se puede hacer pesada, su forma de rodar cámara en mano, sus escenas largas y a veces repetitivas sobre el desminado, y sobre todo su acercamiento a la realidad de Iraq desde un punto de vista descriptivo y no interpretativo la convierten en una rara avis. Me temo que acostumbrados el público a sea intoxicado en los periódicos, informativos, radios… no encuentren en esta estupenda película de la Bigelow las dosis de dirigismo que demandan a diario.

Igual que un día volvió “Sin perdón” a traer el western, creo que “En tierra hostil” ha recuperado el cine bélico per se. Muchas gracias.

Nota: 7,7.