Está muy mal valorada pero quizás sea porque el género de la comedia con buen humor, la mayoría la infravalora, mientras el drama triste que emociona y hace llorar se sobrevalora.

Quizás sea necesario arrastrar años y vivencias, pero para mí es excelente desde el principio con el monólogo sobre el matrimonio y lo que creemos haber perdido. Los actores son de primera línea, los personajes perfectamente caracterizados y resulta difícil no identificarte con alguno de ellos:

La joven que quiere seguir los pasos de sus amigas que se casan y forman familia. El joven que teme perder su libertad y tiene dudas sobre el futuro. El “conquistador” maduro que desea rememorar sus aventuras juveniles y descubre la realidad. La mujer que como ella misma se denomina el tiempo la ha convertido en una “bola de demolición”. El marido resignado que busca desesperadamente la compañía y el amor. La puritana con complejo de culpa por una aventura esporádica.

El tema de la transformación del amor de toda una vida en las parejas mayores, el diálogo lleno de reflexiones y vivencias al estilo propio de Woody Allen, la música con su letra (ALWAYS YOU- Ruth B) y las bellas imágenes de New York que me recuerdan a J. L. Garci y su reportaje fotográfico de Madrid en los "Crack".