El primer trabajo en USA del danés Nicolas Winding Refn no podria ser más satisfactorio, le ha reportado el premio a mejor dirección en Cannes, a todas luces merecido, y ha conseguido situarle en el circuito cinéfilo internacional.

Todo un logro, teniendo en cuenta que en un principio iba a ser Neil Marshall -"Centurión"- quien iba a ocuparse de la cinta, tampoco Ryan Gosling era el elegido para protagonizarla, siendo Hug Jackman el primer candidato.

Drive es un film mágnifico, y lo es por el enorme trabajo de su realizador, Refn va más allá del argumento para mostrar un universo negro donde los silencios son determinantes, el personaje de Gosling - estupendo trabajo el suyo - apenas articula un puñado de frases a lo largo de su metraje, no son necesarias, expresa más su mirada contenida que cualquier palabra que pueda pronunciar.

Una película que juega a ser una mezcla de géneros, tan del gusto del cine independiente, resuenan ecos a goma quemada del mejor Friedkin de "French Connection", también de cualquier título mafioso que queramos recordar, todo queda perfectamente cohesionado en un brutal y ensombrecido film noir contemporáneo, Refn tiene el acierto de justificarlo todo con sutileza en su primera media hora, de modo que cuando estalla la tormenta, nada resulta ajeno ni desproporcionado.

De un reparto de estrellas emergentes como Gosling o la deliciosa Carey Mulligan, combinados con secundarios de toda la vida como Ron Perlman, destaca el papel de un Albert Brooks alejadísimo de el rol cómico y pusilánime al que nos tiene acostumbrados, su personaje impone respeto desde el mismo momento que aparece en pantalla.

Como curiosidad, varias distribuidoras han sido demandadas por publicidad engañosa, debido a que la cinta fué presentada como un nuevo "The Fast and the Furious".
Muy típico eso de venderla sin haberla visonado previamente, uno de los peores males que sufre el Séptimo Arte y un contínuo maltrato los que lo seguimos con devoción cinéfila, la triste realidad es que muchos proyectos como el que nos ocupa, son prostituidos en la busqueda de resultar rentables comercialmente, por suerte Drive escapa de esa situación y demuestra que se pueden conseguir el éxito sin renunciar a la calidad.

Una grata sorpresa.