El cine independiente goza de buena salud, en los últimos tiempos ha mostrado su mejor versión, se siente cómodo desde su posición alejada de lo comercial y valora demasiado su libertad como para verderse, para muchos cinéfilos resulta de los pocas apuestas realmente gratificantes del panorama fílmico actual, cada vez más entregado a cifras y convencionalismos.

"Take Shelter" abre una nueva via dentro de este universo tan peculiar, ese que llaman "de autor", fusiona el cine intimista con un par de géneros que hasta ahora le eran bastante ajenos, terror y ciencia ficción caminan en paralelo con convincente armonía, resulta curioso que el film de Jeff Nichols llegara tan mal catalogado, de sus críticas se deducía ser un ensayo sobre los males que azotan nuestros tiempos, esa crisis galopante que nos golpea, pero su intención es otra, Nichols nos habla de la incomunicación, de forma clarividente nos muestra un núcleo familiar ahogado en esa realidad, donde incluso la hija es sordomuda, un mutismo que se hace extensible a una comunidad atontada, casi autista, incapaz de ver la realidad.

Su postura narrativa resulta por tanto del todo acertada, su mensaje no es pasajero, resulta válido para cualquier tiempo o lugar, descansa, como suele ser habitual en este tipo de envites, en la portentosa actuación de Michael Shannon, actor que ya nos sorprendiera en "Revolutionary Road", y que consigue el doctorado con un trabajo que transmite de forma soberbia el horror del ser incomprendido, las pesadillas de Shannon, bien ajustadas en la primera mitad del film, dejan una sensación de desasosiego al resto del metraje que se erige como su mejor cualidad, si bien es cierto que pierde algo de intensidad a medida que avanza, al final consigue recuperar el aliento necesario para concluir de forma original y proporcionada.

Un film notable, siempre es conveniente avisar que es de ese tipo de películas que requieren un esfuerzo por parte del espectador para que no acabe manifestandose como algo ajeno o tedioso, el debate siempre lo zanjará lo necesario que resulta la diversidad en el mundo del cine, en ese sentido, "Take Shelter" se puede considerar del todo imprescindible.