Muy buenos puntazos con los juegos de sombras de Drácula anciano y los movimientos reptantes de los demonios de la noche por techos y fachadas. El plano de Drácula hombre-vampiro incinerando la crucecita es escalofríantemente unico, aunque se junta con un lamentable dialogo pseuso Exorcista ( calca en más escenas ). En general se lo podía haber currado bastante más en las escenas de enfrentamientos con el eje del Bien. Ciertamente es entrenida pero peca de falta de ritmo sobre todo al final. Tras su visualización mantengo la sensación de que se ha acabado sin el final esperado. Quizás sea por que Coppola nos embauca deseando que al espectador le pese más el tono romántico de la misma frente a la búsqueda de angustia y terror. En definitiva: recomendable, ya tan solo por ver el excelente trabajo de Gary Oldman ( lo borda , al contrario que el de Reeves o Hopkins.

Nota: Belluci, peazo Mujer.