Cuando cualquiera va a ver esta película lo que se espera es que le resulte muy entretenida, y efectivamente es así, pero aparte de eso se puede notar un alto grado de madurez, el cual la vuelve algo más que una simple filme animada. Dejando a un lado la espectacular calidad de la animación y el gran desarrollo de la narración, quiero destacar el buen mensaje que se lanza al final de la proyección, pues considero que pese a su simpleza es bastante realista. Aparte de que nos hace ver las cosas con mayor detenimiento y humildad. Por ello opino que el gran tesoro de esta cinta radica en lo que transmite al espectador. Además de esto, su historia tiene mucho encanto porque genera un gran interés en todos y cada uno de los personajes, independientemente si son secundarios o no. Realmente se trata de un buen producto de artes marciales con momentos estupendos. La mejor escena desde el punto de vista visual es por supuesto la del enfrentamiento en el puente. Dicha secuencia fue muy complicada de realizar y se considera como una de las mejores de todo el género de animación. No me olvido de los momentos de humor, que pese a no ser muy originales sí logran ser efectivos.