Dignísima película con una gran historia detrás de ella y unos personajes muy bien definidos e interpretados. Carretera al infierno se enfoca en el viaje de un chico hacia California a través de una carretera interminable que se encuentra rodeada de parajes desérticos. Cuando empieza a llover con fuerza, el joven conductor encuentra a alguien que solicita subirse en su coche. El extraño autoestopista no le dice nada acerca de su destino ni que le ocurrió para acabar en la situación en la que fue recogido. En poco tiempo el desafortunado conductor se da cuenta de que ha cometido un gravísimo error al permitir que un desconocido se metiera en su vehículo, pues descubre que en realidad se trata de un frío y astuto asesino. Por supuesto, todo lo dicho anteriormente es únicamente el punto de partida. Los sucesos se irán produciendo de un modo sorprendente y estos pondrán al protagonista en más de un aprieto. Lo mejor de la cinta se encuentra en el papel que interpreta Rutger Hauer, quien en este caso es un psicópata que le hace la vida imposible al prota. Se puede apreciar que la música es bastante ochentera por sus sonidos, los cuales eran muy típicos de aquella época. La ambientación está bien plasmada en pantalla con esas zonas secas y faltas de vegetación. En cuanto a los efectos, se ven muy bien trabajados aún a día de hoy. Aquí tenemos una road movie de lo más intensa.