¿Espanto u obra maestra? Pues, oye, según gustos. Y es que es eso lo que suele ocurrir con películas tan inmensamente malas como esta, una copia del cine de Dario Argento realizada por otra gran especialista del Giallo, que no disimula nada en parecerse al maestro como si hiciera falta. Sí, hay actores malos yanquis contratados para aparecer por ahí, modelos guapísimas, sangre de pintura rojísima, cabezas contra el cristal y trama de rastro a las 10 de la mañana, pero también pesan mil kilos de diversión y risas aseguradas. ¿Buen montaje, decentes actuaciones, presupuesto (esos policías de traje y con coches normales), en definitiva, buen cine? Pues a ver otra película. 'Bajo el vestido, nada' es otra cosa. Y a veces puede ser mucho mejor. O peor.