Gran producción surcoreana de drama bélico, si no la mayor, al menos entre las mayores superproducciones de ese país, cuya mayor virtud es su extraordinaria historia, la cual cuesta mucho trabajo creer que sea real en su totalidad. Aunque en la trama se cae en varios lugares comunes y situaciones sentimentalistas, además de cierto maniqueísmo en algunos elementos, hay mucha efectividad en lo que pretende y gracias a la agilidad con que está narrada logra generar interés. La dirección especialmente en las escenas bélicas es admirable así como casi todo aspecto técnico y visual, aunque sin alcanzar a la grandiosidad de otros filmes del género de esta época. Después de la segunda mitad el lucro emocional, los momentos cursis y la convencionalidad del guión comienzan a sentirse excesivos, haciendo que incluso la espectacularidad de las últimas escenas de acción pierda impacto. Todos esos detalles pueden llegar a molestar, pero definitivamente la película está hecha con calidad y tiene mérito.