El gran Scorsese da un innovador giro en su estilo de dirección pero sin perder su escenas características, pero...poco más. Una vez más a Leonardo DiCaprio se le ha quedado grande el papel protagonista y no ayuda nada la actuación magistral tanto de Cate Blanchett como de los magníficos secundarios. Algunas escenas son realmente espectaculares, un ritmo aceptable y gran tensión interpretativa (en momentos puntuales) capaces de transmitir potentes sensaciones, pero...poco más. En definitiva para los admiradores de Scorsese indispensable, para los admiradores del cine en general prescindible. Esperaba mucho más.