Mezcla el típico friki que no se jala ni un rosco empleado de una tienda de informática; un hermano de Alec Baldwin (oh noo por favor) más el amigo pesado del protagonista, que resulta ser más friki y simpático que éste; guiones super flipados, pero que los guionistas ya no pretenden que te los tomes en serio; una espía florero super lista y super buena que le hace tilín el friki del principio; algún chiste rayando lo malo y (tachán) eso es Chuck.

La olvidas en el momento que te levantas del sofá.

Ah y en USA el friki ese está en el top 10 de los personajes con más sex-appeal… pues vale.