No soy lo que se podría decir el mayor fan de Padre de Familia, pero desde luego tampoco me parece una serie aberrante y su primer especial de Star Wars me parece inteligenísimo. Los Simpson... son otra cosa. No sigo la serie a ritmo regular pero por muy mal que lo estén haciendo en las últimas temporadas, siempre formarán parte de mi formación cinéfila, crecí con ellos, a todos los efectos. La idea de un episodio especial mezclando ambos universos me parecía pues particularmente curiosa, más después de su primer avance en forma de secuencias encadenadas, que anticipaba una cosa divertida, fresca e incluso con chispa. Qué fácil es engañarnos a veces, la verdad, porque visto el episodio completo aquí no hay absolutamente nada defendible más allá de un par de guiños aislados.

Bajo el título de "The Simpsons Guy", este episodio plantea una situación de alerta para los Griffin: Peter ha creado el caos con una serie de tiras cómicas y su familia al completo debe abandonar su ciudad, llegando a Springfield en un viaje por carretera. Lo que al inicio es simpático pronto se torna en rutinario y jamás alza el vuelo, lo cual es una pena porque cabría esperar algo verdaderamente divertido y original por parte del equipo de guionistas. Quizá el problema sea que ésto es un episodio de Padre de Familia (el primero de su nueva temporada, de hecho) y no de Los Simpson; o sencillamente es que sabiendo que iba a funcionar bien en espectadores, tampoco les interesó demasiado trabajarse el contenido. Quién sabe.

Al final lo único que destacaría de esta intentona de crossover masivo es su bloque final, no por ser imaginativo sino porque al menos tiene un par de momentos intensos con una animación bastante aceptable. Y además, esta idea ha derivado en un cortometraje independiente infinitamente mejor que el episodio, llamado "The Grifins meets the Sweatsons" y que se puede ver gratuitamente en Youtube. Es todo lo que deberia haber sido este capítulo especial: alocado, arriesgado, divertido y original. Incluso la animación se atreve a romper sus límites y bordes para construir una imagen casi experimental. Nada de eso hay en "The Simpsons Guy". De hecho, hay muy poco de todo.