El "Capitán América" de Albert Pyun no fue el primer intento de llevar al superhéroe de la Marvel al cine (previamente se realizaron algunos seriales, un par de telefilms, series de animación e incluso existe un film turco donde el Capitán se une a El Santo para detener a... ¡Spiderman!) pero probablemente sea la primera obra realizada con cierta conciencia. Bueno, siendo completamente honestos hay muchas dudas al respecto de esto último teniendo en cuenta que se empezó a hacer en 1989, se terminó en 1990 y pasaron dos años hasta que se estrenó en el mercado de vídeo en EEUU, teniendo algún estreno comercial en cines en otros países. Una pena porque esta joyita de la caspa no es peor que muchas cosas que se proyectan en cines semanalmente, de hecho tiene cierto encanto imposible de obviar especialmente ahora que la nueva versión de Joe Johnston ("Captain America: The First Avenger", 2011) está en la cartelera de todo el mundo.

No voy a ponerme a comparar las dos, porque es injusto. "Capitán América" de Pyun es modesta, muy sencilla, pura serie B coproducida por Yugoslavia a pesar de que costó 10 millones de dólares de los de antes. Sus actores son bastante incompetentes a excepción de algún secundario y un carismático Scott Paulin dando vida a Cráneo Rojo, la dirección de Pyun es bastante pobre, y a pesar de que su guión tiene algunas perlas dignas de escucharse en realidad todo es bastante cutrecillo. Tiene algo muy digno y es un sentido del ritmo que consigue que durante sus primeros 10-15 minutos no nos aburramos, hilvanando más o menos bien los momentos clave de la historia de los personajes principales.

Y considerando que estos son Capitán América, Cráneo Rojo y nada menos que el Presidente de los Estados Unidos, que incluso llega a liarse a mamporrazos con los malos, pues vaya, mola. Caspa divertida y llevadera. Con más presupuesto y actores de verdad habría sido lo que tenemos ahora en el cine: un delicioso ejercicio pulp irregular pero totalmente válido. Lástima que todo estuviese en su contra y no saliese muy bien. Perfecta para una sesión doble junto a "Fantastic Four" (1994) de Oley Sassone.