Esta película, como bien dice la sinopsis, no tiene un argumento en sí. Es algo así como “La Colmena” de Cela, en donde la virtud de Garci son los diálogos, maravillosos, como siempre, además de la ambientación. Justo un año después, “Amar en tiempos revueltos” echaba a andar con gran éxito entre su público, por recrear una época que ya había desaparecido, y que pudieron rescatar de su retina los que todavía quedaban, nacidos en los años 40 o antes.

Garci se limita a Madrid, y deja abiertas varias historias que llegan a colmatar el hambre del espectador, mérito grande, pues no hay un final, un destino… El elenco de actores es espectacular, echando mano de varios clásicos que casi hacían sus últimas actuaciones, destacando en Pajares un grandísimo actor que se perdió por su fama de comedias babosas. Garci le pide sus miradas, y Andrés se las da. Landa hace de navarrico, lo que él era. Se acercaba su final y no dejo de ser muy digno hasta el mismísimo final.