Oí hablar de Pasolini como un director de culto y esperaba con expectación esta película. No me gusto nada. Me costó horrores acabarla, durmiéndome en repetidas ocasiones, aburriéndome.

El guión es el evangelio de forma literal, aunque sin narrador (se agradece). Las imágenes no tienen mucha más importancia que si fuera un documental, eso quizá es lo que los entendidos más valoran, pero a mí me aburrió de sobremanera.

No creo que haya jamás una película sobre la vida de Jesús como la que hizo Zeffirelli con Robert Powell de protagonista. Él es Jesús y todo lo que venga detrás o antes, no le llega a la suela de los zapatos.