Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
Mi película favorita dentro del Fantástico es "Alien, el octavo pasajero"; y "Aliens", de Cameron, me gusta muchísimo. Con esto aclaro la cosas. Termino de ver en Kinépolis "Alien Covenant", y por supuesto no se acerca, ni de lejos, a ninguno de los dos excelsos títulos que afianzaron la temática de Alien en nuestras vidas cinéfilas. He leído las críticas especializadas, y la mayoría, por no decir todas, hablan del aparato visual, como si esto por sí solo definiera una película, a pesar de que entiendo que la moda actual contempla de esta guisa el cine. A mí particularmente me gusta que me cuenten una buena historia, a ser posible no muy alambicada, y que deje algunos cabos sueltos para mayor exaltación de mi imaginación. Sin embargo, Ridley Scott parece ansioso por crear la génesis de su criatura, y aclarar hasta el último detalle, por nimio que sea. Yo creo que las buenas historias no lo dejan todo pulcramente hilvanado, permitiendo al lector o espectador que especule y juegue con algunas partes de la misma. Al mismo tiempo, querer explicar hasta el ultimo detalle, nos lleva a situaciones rebuscadas, y a veces cogidas por los hilos, complicando lo que debiera ser más sencillo y visceral. Imaginemos por un momento, lo que significaría ver "Alien, el octavo pasajero", sabiendo qué y quién es el alien y toda su historia. Toda la magia de la angustiosa incertidumbre hubiera saltado por la borda. Al salir del cine he tenido, pues, un sentimiento ambivalente. Y escribir esta crítica me ayuda a saber por qué.