Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: REGULAR.
A algunos el escaso presupuesto les fuerza a ser más creativos; pero es evidente que para otros no acontece igual. Que aquí hay poco dinero, es evidente por la parca puesta en escena, los pocos personajes y demás. Pero es que encima, con el fin de conferirle a la historia un carácter de redención, Bryan Bertino nos agria el pulso de lo que debería ser un buen thriller, con esas continuas y molestas elipsis, que a fin de cuentas sirven para reiterarnos una y otra vez más de lo mismo sobre las personalidad y relación de sus dos protagonistas, madre e hija. Qué verdad es, que el dominio del tiempo narrativo es un don, que no muchos autores poseen. Y luego está esa nefanda cualidad que tanto florece en el cine actual, el cual parece infravalorar el intelecto del espectador medio. No hace tanto los autores se preocupaban de argumentar la intromisión de un elemento irracional dentro de nuestro contexto de vida. Ahora se limitan a mostrar un monstruo surgido de no se sabe donde, como si tal cosa. Esto deviene entonces en un absurdo total, el cual impregna nuestro sentido una vez acaba el filme. Y lo peor es que no solo hay un absurdo, pues muchas de las acciones de los personajes son ridículas y forzadas, puestas al mero servicio de un guión plagado de más agujeros que un queso gruyer.