Guión elaborado, alta talla de los actores, una puesta en escena asombrosa que persigue la verosimilitud y un nivel de recreación histórica detallista. Tomando como protagonistas a los principales avatares de los últimos años de la República y a dos personajes de los 'Comentarios de la Guerra de las Galias', ROMA compone una estructura reticular que atrapa toda la composición de la tardorrepública con un descarnado realismo que viene a destrozar por las cuatro partes las pulcras obras del peplum hollywoodiense.

La primera temporada merece un 10. La segunda baja el nivel por los callejones sin salida en que se deja entrar al argumento y por la desaparición de algunos pilares de la serie. Marca un antes y un después en las grandes producciones de la HBO. El motivo de su desaparición: escasa rentabilidad; esto lo dice todo.