Mediocre thriller, al parecer inspirado en un caso real, sobre una psicópata que pretende, a toda costa, recuperar la casa de su infancia haciendo imposible la vida de sus nuevos dueños (familia típica americana de clase media) y no deteniéndose ante nada ni ante nadie para conseguirlo.

Con personajes estereotipados, pobremente interpretados por unos actores negligentes, la historia, muy poco creíble, absurda en varios momentos y dejando algunos cabos sueltos en su línea argumentativa (el guión roza el simple esbozo), se nos muestra tremendamente plana y plagada de lugares comunes, vistos mil veces en esta clase de producciones televisivas.

Estamos, pues, ante un film que en nada destaca ni a nivel interpretativo ni narrativo, ofreciendo solo tedio y muy poca intriga y emoción. Uno más de entre la multitud de este tipo de trabajos donde impera la vulgaridad y los acontecimientos más elementales sobre el drama de los personajes y el suspense de la narración. Una pena.