Con la llegada de una tormenta y a través de las interferencias en un televisor se origina lo que se llama un “agujero de gusano”, un salto en el espacio-tiempo que cambia la vida de Vera, una joven casada y con una hija que salva la vida de Nicolás, un niño que vivió en su casa 25 años atrás.
En la nueva realidad Vera no está casada y su hija no ha nacido con lo que tendrá que descubrir en que momento su vida cambió y con un giro inesperado se convirtió en un verdadero enigma.
Oriol Paulo, un director con grandes ideas que se ha convertido en un verdadero especialista en montar historias complejas, de argumentos enrevesados y con giros inesperados.
Ya lo demostró en anteriores trabajos como “El Cuerpo” (2013) y “Contratiempo” (2016).
Con “Durante la tormenta” se ha acercado al thriller de tinte fantástico que juega con los saltos en el tiempo que nos recuerda a cintas tan interesantes como “Frequency” o al cine de culto de “Donnie Darko”.
Una historia que como si se tratase de un juego a contrarreloj mantendrá el interés en el espectador intentando resolver los diferentes acertijos que se le presentan a Vera. En definitiva Oriol Paulo nos trata de mostrar los sacrificios que pueden llegar a hacer las personas para que las decisiones que tomamos marquen nuestro destino.
Tal vez se echa de menos una actuación más acorde a lo gran actor que es Javier Gutiérrez algo apagado y desaprovechado en contraposición al buen papel de Adriana Ugarte.