Jonathan Levine, director de estupendas cintas tales como 50/50 (2011) con Joseph Gordon-Levitt, Anna Kendrick y Seth Rogen o Memorias de un zombie adolescente (2013) con Nicholas Hoult, Teresa Palmer y John Malkovich, se ha puesto de nuevo tras la cámara y nos ha regalado otra divertida película con guión de Katie Dippold (perpretadora de otros guiones como los de Cuerpos especiales (2013) con Sandra Bullock o el del remake de Cazafantasmas de 2016), producida por el también director Paul Feig, y protagonizada por Amy Schumer, la actriz salida del programa Saturday Night Live y que empezó a ser reconocida en España tras estrenarse su anterior film "Y de repente tú" en 2015, y la veterana actriz Goldie Hawn.
La verdad es que he ido a verla, no solamente por la presencia de las actrices, también porque el tráiler me atrajo bastante. El tema de los secuestros en otros países fuera de los Estados Unidos, se podría decir que es un tema serio, pero ya el guión, la incorporación de dichas actrices, ya se presta a tomárselo a cachondeo, aunque sea a un nivel bastante moderado. Me creo que los personajes de Schumer y Hawn sean la hija y la madre con sus problemas entre sí. La cinta empieza normalita, de manera correcta, pero lo bueno e hilarante no tardará en llegar. Aquí han dado en la diana con el título español. Descontroladas. Y bien cierto que lo están. Levine logra llevar a muy buen puerto este maravilloso guión de Dippold. Maravilloso porque consigues disfrutar de su metraje sin llegar al aburrimiento. Hace que te rías con las peripecias que les van sucediendo a nuestras protagonistas, cada una más hilarante. De los secundarios mencionar al actor Ike Barinholtz, que interpreta al hermano del personaje de la Schumer, es para darle de comer aparte, o a Óscar Jaenada, que con las pintas que lleva bien podría formar parte de la nueva tripulación de los Piratas del Caribe.
Muy divertida comedia, yo la recomiendo para pasar un buen rato, una hora y media sin desperdicio, pero que si no hay tiempo para verla en pantalla grande, se podría disfrutar cuando aparezca en formato doméstico. Ya sé que no es lo mismo, pero bueno... Me ha encantado volver a escuchar la canción Dancing with Myself de Billy Idol, esta vez en una cover interpretada por un grupo que no conozco llamado Generation X. Mi nota es de 8/10. Sí, así es, ni más ni menos.