Cuando se le dice a la gente que se planea realizar una secuela o reboot de su película favorita se ponen las manos a la cabeza. Con Terminator ya ha ocurrido tres veces (contando la que nos ocupa) y los resultados han sido muy positivos (repito, contando la que nos ocupa). Vista en dos dimendiones, he salido encantado de la sala del cine, me lo he pasado genial. Arnold Schwarzenegger puede aparecer primero en los créditos iniciales, más que nada para vender más y mejor el film en cuestión, pero los verdaderos protagonistas son Emilia Clarke, Jai Courtney y Jason Clarke como unos más que notables Sarah Connor, Kyle Reese y John Connor respectivamente. Clarke (conocida por su presencia en la serie Juego de Tronos) no tiene nada que envidiar a Linda Hamilton. Yo creo que hace una buena interpretación, y mezcla a dos Sarahs, la de la primera y segunda película. En el terreno del guión, parece que los guionistas hayan pasado por alto lo ocurrido en la tercera y cuarta entregas. Bueno, quizás de la cuarta hay algo, pero visto desde otro prisma. En mi opinión la veo como un remake-reboot con algunas sorpresas por el camino que no voy a desvelar. Si hasta veo muchos guiños tanto de la original como la de El Juicio Final. Arnie de nuevo en la piel del Terminator, sin él esto no sería lo mismo, y nos saca algunas sonrisas con esas muecas que hace de tanto en tanto. Humor que no falte. Se nos ha vuelto viejo, sí, pero no obsoleto. Todavía tiene ganas de pelear fuerte. Me ha encantado ver también en el reparto, y entre los secundarios, a J.K. Simmons.